Arte
Comienza el gran Carnaval…
El gran pasacalles carnavalesco, recorrerá la calle Bravo Murillo el sábado a partir de las 17 horas
Pasacalles infantiles, festival de músicas y danzas del mundo, conciertos o las tradicionales chirigotas, comparsas y murgas son algunas de las actividades de una programación, que tiene en la participación y la diversidad sus principales ejes.
El traslado de las fiestas a Tetuán se sitúa en la línea de descentralización del Gobierno Municipal, con una apuesta desde el área de Cultura y Deportes por acercar la cultura a otros puntos de la ciudad, en coordinación, en el caso del Carnaval, con la Junta Municipal del Distrito de Tetuán.
El Carnaval se vivirá en enclaves emblemáticos como la calle Bravo Murillo o la plaza de la Remonta, y en instalaciones municipales, en donde la ciudadanía será protagonista. Un amplio grupo de asociaciones de vecinos de distintos distritos de Madrid, colectivos de diversidad funcional, organizaciones de cooperación al desarrollo, grupos de artesanos, de artistas, entre otros, se han implicado activamente en la participación y la organización de estas fiestas.
Otro de los atractivos de esta edición es que se podrá disfrutar de las formas de celebrar el Carnaval en diferentes lugares del mundo, además de en España. Brasil, la República Dominicana, Senegal, Paragüay, Perú o Colombia son algunos de los países representados.
Gran Pasacalles de los Bufones
Los Bufones de la Compañía de Teatro Proyecto Bufo, junto con los personajes creados por los alumnos en el Taller del Teatro Asura, irrumpirán en la marcha dispuestos a hacerse oír.
También participarán en este Gran Pasacalles la Escuela de Circo Carampa y la Asociación de Malabaristas, que dejarán caer a sus acróbatas de fantasía; la Fundación Tchyminigagua, sobre sus zancos galácticos, y los Nómadas de Kanbahiota, montados en una enorme rueda. La comparsa “De Bosque y Noche”, del Colectivo Artistas Sierra Norte, desplegará una inmensa tela de araña para acoger a todas las personas que se acerquen a Tetuán a compartir esta experiencia, mientras los ecos de la Asociación Gruñidos Salvajes resonarán por los balcones del vecindario.
Para bailar con los sones más diversos bastará con seguir al ‘pelotón’