#erasmusgante

Planes alternativos de…

Efectivamente, como siempre digo, en Gante siempre hay algo que ver o que hacer… ¡será por planes! Pero es que si de verdad queremos empaparnos del espíritu de esta ciudad, debemos saber mirar un poquito más allá. Así que hoy os traigo esta tarea hecha y os propongo un plan de domingo al que difícilmente podréis decir que no.

Seguro que ya habéis visitado la catedral, la iglesia de San Nicolás y la torre Belfort; seguro además que os habéis sentado a orillas de uno de los tantos canales a saborear un gofre bañado en chocolate y espolvoreado de virutas de galleta; y tampoco me cabe duda de que habéis paseado por Patershol y os habéis sentado a disfrutar una magnífica comida flamenca.

Pues bien, como os iba diciendo, Gante oculta mucho más que ver detrás de todo esto. Sí, sí, debemos reconocerlo, pasear por esta ciudad es como sentirse en medio del rodaje de una película del medievo, pero, ¿sabes qué maravillas esconden las paredes de algunos de sus edificios históricos?

Empecemos por la torre Belfort. SÍ, aquella que tiene el dragón dorado en su punto más alto. No os podéis ir de Gante sin haber subido hasta arriba del todo por los vertiginosos escalones que forman una escalera de caracol que conduce a una de las más imponentes vistas de las que se puede disfrutar en y de esta ciudad. Bueno, sí, también cuentan con ascensor, pero recorrer esta escalera de piedra mientras paramos en sus distintas plantas para descubrir todo lo que allí se guarda, realmente tiene su recompensa en la cima. Como digo, no solo las vistas merecen el esfuerzo de subir sino también la suerte de poder disfrutar, cada cuarto de hora, de la melodía que el mecanismo de un carrillón, como si el de una caja de música fuera, hace resonar por toda la ciudad. Es verdaderamente una experiencia sorprendente. Además, ¡¡la entrada para menores de 26 años cuesta solo 2 euros!!

Y cuando vuelvas a tocar tierra, pásate, en frente de la torre Belfort por la iglesia de San Nicolás, pues, si es domingo, su entrada se habrá llenado de estands de vendedores de libros de toda clase, postales, objetos históricos, y hasta todo tipo de mapas de distintas partes del mundo. Estos últimos son muy famosos por su antigüedad e historia, ¡y se venden a 2 euros la unidad! ¡¡Lo raro es no volverse a casa con unos cuantos bajo el brazo!!

¡Ya sabes! No hay excusa para quedarse en casa… ¡ni en domingo!

¡Nos leemos!

via: discotecasyfiestas