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El Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial, gestionado por la Comunidad de Madrid, inaugura el año con una programación adaptada a todos los públicos, con propuestas de teatro, danza y música.

La música llega el 19 de enero, con En un salón romántico, a cargo de la Camerata del Prado. Esta agrupación de cuerdas ofrecerá un programa basado en las composiciones de la segunda mitad del siglo XIX, destinadas al consumo ligero de los salones burgueses. Así, interpretarán piezas de los compositores decimonónicos Manuel Fernández Caballero, Blas García, José Hurtado o Jesús de Monasterio. La danza inundará el Real Coliseo el sábado 26 de enero con Tic Tac Toe, de la compañía de danza Juan Carlos Avecilla, Primer Premio de coreografía a solo en el XXV Certamen de Danza Española y Flamenco de Madrid. Un espectáculo que transportará al público al territorio del juego, a base de palos del flamenco clásico.

La programación de enero finalizará el domingo 27 de enero con Soy ratón, una propuesta de música familiar en la que veremos a este revoltoso roedor colarse en el escenario del Real Coliseo. A través del trabajo de los compositores Manu Rubio y Paul Castejón, niños y mayores viajarán a través de la música del mundo, el rock, el funk o el ambient, en compañía del Coro León Felipe de Móstoles.

Aobre el Real Coliseo Carlos III

El Real Coliseo de Carlos III es el más antiguo de los teatros cubiertos que se conservan en España y el único teatro de corte que aún se mantiene en funcionamiento. Construido por el arquitecto Jaime Marquet e inaugurado en 1771, el Real Coliseo acogió durante el siglo XVIII espectáculos teatrales organizados para la Corte y sus ilustres invitados, especialmente durante el período otoñal, estación escogida por el monarca para sus estancias temporales.

Fueron muchas las compañías de actores, cantantes y músicos que intervenieron en esta primera etapa del Coliseo, y muchos los personajes ilustres que ocuparon sus palcos principales, desde Francisco de Goya a Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV. Durante el siglo XIX el Real Coliseo pasó momentos aciagos y de escasa programación, hasta llegar al siglo XX, momento en que el teatro renace de la mano del Premio Nobel de Literatura Jacinto Benavente y un nutrido grupo de dramaturgos, como los hermanos Álvarez Quintero o Carlos Arniches, que devolvieron al espacio su brillo original estrenando y representando sus obras.

En 1995 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y en diciembre de 2010, el Real Coliseo Carlos III renace, renovado, para convertirse en un moderno centro con una programación pluridisciplinar adaptada a todos los públicos.