Arte

Suerte e historia: la…

En una de las calles que llevan a la conocidísima Grand Place de Bruselas se esconde una estatua de bronce que no pasa desapercibida para aquellos que cruzan la calle Charles Buls y que, además, parece ser manoseada por todo el que pasa por su lado, pero ¿por qué?

Everard ‘t Serclaes, fue un ciudadano belga y Señor de Cruyckembourg. Tras la muerte del rey Juan II de Brabant en 1355 y la disputa por la sucesión en la corona que se desencadenó después con la invasión flamenca en pleno apogeo, Everar ‘t Serclaes lideró a un grupo de personas afines a los herederos legítimos, enfrentándose a los soldados de quien reclamaba como suya la corona en sucesión a Juan III, Lous de Male, conde de Flandes. Tras una dura batalla, los flamencos fueron expulsados de Bruselas y el nombre de Everard ‘t Serclaes se hizo respetar.

Sin embargo, el espíritu rebelde e inconformista de nuestro héroe en aquella época acabó condenado y fue asesinado a sangre fría por oponerse a las medidas del Señor de Gaasbek.

Obra del escultor belga Julien Dilliens, la escultura que decora esta esquina nos muestra a la figura en su lecho de muerte, con el rostro semi cubierto, pero alrededor de todo héroe crece una leyenda y nuestra respuesta está en el atractivo contraste de sus partes más brillantes, ¿te preguntas por qué? ¡Pues dicen que tocar la estatua trae buena suerte! Y no solo eso, este amuleto de la ciudad atraerá tu suerte en el amor o el dinero dependiendo de la parte por la que deslices tu mano.

Hay voces que dicen que si pasas la mano de la cabeza a los pies te será más fácil encontrar el amor. Quizás para los siguientes exámenes haya que investigar la zona que lo pueda cumplir…

¿Vas a arriesgarte a pasar por al lado sin probar? ¡Elige muy bien!

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via:erasmusenflandes